VLAD. La última confesión del Conde Drácula

VLAD. La última confesión del Conde Drácula HUMPHREYS, C.C.

Portada de VLAD. La última confesión del Conde Drácula
Nota media 7,80 Muy bueno 15 votos 3 críticas

Resumen

Transilvania, 1501. Tras un arduo viaje, el príncipe Horvathy llega al castillo de Poienari, en los Cárpatos, con la misión de conocer la verdad acerca del conde Vlad Tepes, antiguo voivode de Valaquia. Para lograr su objetivo deberá entrevistarse con las tres personas más cercanas al conde durante su tormentosa existencia. Tres testimonios desgarradores le revelarán la verdadera personalidad de uno de los más fabulosos personajes que han existido. El primer relato es el de Ion Tremblac, antiguo caballero y amigo de Vlad, que lleva años prisionero. El segundo es de Ilona Ferenc, una misteriosa mujer que en su día fue amante de Vlad. El tercero es del hermano Vasilie, un ermitaño que hizo las veces de confesor del conde Drácula durante años. Los tres testimonios se entrelazan para generar un complejo retrato del legendario personaje Vlad Tepes, el sanguinario empalador, que ha dado origen al mito del vampiro más famoso de todos los tiempos: el conde Drácula. Fruto de una minuciosa investigación, Vlad es una novela cruda y veraz que atrapa desde la primera página. Una lectura ágil y entretenida, y una historia cruda y cruel. El énfasis está en el aspecto humano del personaje que ha dado origen a la leyenda de Drácula, compuesto por una visión desde muy distintas perspectivas, lo que lo hace enriquecedor.

3 Críticas de los lectores

6

Desde pequeña me fascinan los vampiros, Drácula y, en consecuencia, Vlad Tepes. Descubrí los vampiros en una película de dibujos, creo que era japonesa, que ponían algunas mañanas de verano. Las repetían de vez en cuando: la de los vampiros, la del mago de Oz, la de Mujercitas... Por la estética diría que todas eran de la misma factoría. Aquella película de los vampiros me daba miedo, pero no podía dejar de mirarla. De ahí pasé a las aventuras de 'El pequeño vampiro' y, con poco más de doce años, 'Drácula', de Bram Stoker, una de las novelas que más veces debo haber leído. Seguí con las 'Crónicas vampíricas' de Anne Rice y luego salté ya a las novelas y libros sobre Vlad Tepes. Algunos pretendidamente históricos, pero todos con un único objetivo: entretener. Hace ya mucho que no leía nada sobre vampiros ni El Empalador, pero cuando encontré 'Vlad. La última confesión del conde Drácula', de C. C. Humphreys, en el montón de libros de segunda mano de mi librero favorito, la cogí. Sonreí recordando aquellas largas tardes y noches leyendo sobre el tema. Y la volví a dejar en el montón. Di una vuelta por el establecimiento y regresé al montón. Leí las primeras páginas. Negué con la cabeza y me fui a la caja. Cuando estaba pagando, sin embargo, corrí al rincón de los libros que buscan una segunda vida y me lo llevé. En recuerdo de aquella adolescente rubia, con cara de buena, que vestía de negro y que pasaba las tardes pegada a los libros. Esta novela es lo que es. Una novela histórica para pasar el rato, de las que se leen rápido y que tampoco van más allá. La gracia está en quiénes cuentan la historia del príncipe de Valaquia. Tres personas muy allegadas a Vlad Tepes: el hermano Vasilie, el que fuera su confesor; Ilona Ferenc, su amada y amante que acaba recluída en una abadía, e Ion Tremblanc, caballero y amigo que luchó con él durante años. Los tres, ya mayores y dada su vida por finalizada, encerrados cada uno en sus propias prisiones, regresan a un castillo de los Cárpatos para, sin salir de unos confesionarios, explicarle al conde Horvathy, sus vivencias con el temido soberano. Un escribano para cada uno de ellos. Tinta de diferentes colores para cada uno de sus testimonios. Y muchas horas por delante para responder a las preguntas del interrogador, que pretende "conocer la verdad" sobre 'El Dragón'. Entre los tres recorren la vida del fascinante personaje, desde que era un niño raptado por los enemigos turcos y criado, junto a sus hermanos Mircea y Radu, entre ellos. Una infancia dura, de príncipe rehén, en la que el único cariño procedía de su maestro, Agha Hamza, que le transmite su pasión por la cetrería, y en la que aguanta constantemente las humillaciones de Mehmet, el hijo del sultán, y los castigos de éste, que le envía al infierno de Tokat, una escuela de tortura. Un recorrido por una vida llena de escenas terroríficas que la novela, si bien no se recrea especialmente en ellas, no esconde. Reconozco que leí a medias, pasando por encima y sin respirar, la clase en la que enseñan a los alumnos la técnica por la que Vlad se hizo famoso. Lo mismo que el sangriento banquete de boda. Dantesco. El libro pretende mostrar otras facetas del príncipe valaco, su parte más íntima, presentarlo como un hombre enamorado y que persigue la justicia, aunque sus métodos te repugnen hasta la náusea.

hace 4 años
9

La historia de Vlad Drácul, también conocido como “El empalador” la narran tres voces diferentes: Ion, su mejor amigo y hombre de confianza, Illona su gran amor y su confesor. A través de ellos conoceremos su valentía, su fe y como a través de duras medidas y cientos de empalamientos consiguió imponer la paz en Valaquia mientras gobernó. De hecho a día de hoy aún se recuerda en Rumanía como se llegó a dejar en la fuente de la otrora conocida como Valaquia un vaso de oro y piedras preciosas con el que podían beber agua todos los vecinos y jamás fue robado. Como el autor explica al final del libro es muy difícil separar la realidad de la ficción en la vida de Drácula porque sus enemigos aprovecharon el invento de la imprenta para manipular sus andanzas en su propio beneficio creando una cruenta leyenda que es la que conocemos ahora. El libro narra con total crudeza tanto las luchas de poder en la región como las torturas con las que Vlad consiguió imponer la paz en Valaquia o recuperar su trono que le fue arrebatado en varias ocasiones. El autor ofrece un punto de vista diferente sobre un personaje que ha despertado miedo y admiración desde hace siglos. Y deja que sea el propio lector el que analice los hechos y juzgue al personaje. Un libro muy interesante que me ha gustado mucho. 9/10.

hace 10 años
8

La novela está bien escrita. Da una visión diferente a la que tenemos del conde Drácula, que aún siendo un personaje cruel, en esta novela se presenta más humano, y después de leer esta novela, puedo entender porqué en Transilvania lo consideran un héróe nacional. Me ha gustado mucho

hace 12 años