Buah, he terminado este libro con los pelos de punta (y en todo el tiempo que estaba leyéndolo). Es una historia escrita por dos autores, María González y Claudio Hernández. Me pareció interesante la forma de hacer los capítulos y dividir los escritos. Una de las cosas que más me ha gustado es que los capítulos son super cortos, ágiles de leer y enganchan, de manera que el lector pasa las páginas con rapidez devorando el libro en poco tiempo. Nos encontramos con una escalofriante historia de un asesino que va matando mendigos para encontrar al culpable de su desgracia. Poco a poco iremos descubriendo el porqué y lo que le pasó. Si bien me parecieron algo repetitivas algunas escenas de los asesinatos, muy detalladas y sangrientas (cosa que me hacían temblar). Y luego con nuestra protagonista, Diana, que va a Madrid para buscar a su padre. A partir de ahí conocerá a algunos personajes claves de la trama y todo el misterio que envuelve a su padre, al asesino y a los mendigos. Los autores emplean un lenguaje bastante vulgar, fuerte y chocante, seguramente para otorgarle a la novela ese ambiente de violencia y también de sexo. Nos introducirán de lleno en ese thriller oscuro que avanzará a pasos gigantes. El final me pareció sorprendente por el giro inesperado de la situación y la revelación de los "malvados", aunque también me dejó bastante fría. Si sois fan del thriller policíaco y de asesinatos violentos seguramente esta historia os atrapará. "Una novela escalofriante con un asesino brutal y giros inesperados que atraparán al lector."