Cuando en 1808 quedó la Monarquía española a merced de Napoleón Bonaparte, el ayuntamiento de la ciudad de México se apresuró el 16 de julio a proponer la formación en aquel país de una Junta de Gobierno semejante a las que estaban surgiendo en la península, y posteriormente la convocación de unas Cortes o Congreso del virreinato. La idea fue aceptada por el virrey D. José de Iturrigaray, pero firmemente rechazada por los oidores de la Audiencia, opuestos a la introducción de ningún cambio en la forma de gobierno. La cuestión fue seriamente debatida en cuatro asambleas de amplio eco público. Al cabo de dos meses de polémica, el virrey fue destituido mediante un golpe inducido desde Sevilla por Francisco de Saavedra, presidente de la Junta Suprema. En el presente volumen se reproducen los cuatro principales documentos que informan de tales sucesos el acta del cabildo que recoge su propuesta y tres informes preparados por los oidores-, habiendo permanecido el cuarto inédito hasta ahora.