Quedarse sin trabajo siempre suele ir acompañado de desánimo y preocupación. Sin embargo, Te han despedido, ¡enhorabuena! Analiza esas circunstancias tan desagradables desde una perspectiva absolutamente nueva: ¿y si el despido fuera nuestro gran momento? ¿Y si pudiéramos aprovechar ese trance para completar nuestra formación, reorientar nuestra carrera profesional o abrir nuestra propia empresa?