Durante la Segunda Guerra Mundial, 131 ciudades y pueblos alemanes fueron tomados como objetivo de las bombas de las Aliados, y buen número de ellos resultaron arrasados casi por completo. A consecuencia de esos bombardeos murieron seiscientos mil civiles alemanes: una cifra que duplica el número de las bajas de guerra sufridas en conjunto por los americanos. Siete millones y medio de alemanes quedaron sin hogar. Dado el asombroso alcance de la devastación, el autor se hace una pregunta: ¿por qué este tema ocupa tan escaso espacio en la memoria cultural de Alemania? En Sobre la historia natural de la destrucción, Sebald investiga a fondo este ominosos silencio, las consecuencias universales de la negación del pasado. Examina viejas y piadosas interpretaciones que vienen de lejos y las sustituye por incómodas, pero necesarias, verdades. Da respuesta a las preguntas cruciales que se plantean cuando las comunidades deben sanar de las heridas que se ha autoinfligido, entre las que destaca el gran interrogante sobre quiénes tienen derecho a atribuirse el papel de víctima.