Nació en Inglaterra, pero creció en Los Ángeles, en el vibrante hervidero de música y cultura que fueron los primeros años setenta. Su adolescencia la pasó en las calles, descubriendo la bebida, las drogas, la música rock y las mujeres, a la vez que adquiría un notable prestigio como corredor de bicicross. Pero todo su mundo cambió el día que sostuvo por primera vez la baqueteada guitarra con una sola cuerda que encontró escondida en el armario de su abuela. Ahora, tras haber vendido más de 100 millones de discos con Guns N’ Roses y tras haberse ganado a pulso la fama de ser uno de los mejores guitarristas del mundo, Slash ha decidido contar, por primera vez, la historia del grupo desde dentro: su formación, los años de penurias, la creación de las canciones que definieron una era, la locura del éxito y, en última instancia, el tortuoso y desquiciado camino hacia la autodestrucción que terminó acabando con ellos. Pero esta no es sólo la historia de Guns N’ Roses, sino también una crónica personal llena de triunfos y tragedias; la de una vida marcada por el empeño de huir de sus demonios, ahogándolos en vodka, heroína, cocaína, actrices porno y lo que fuese que le saliera al paso. Slash ha sobrevivido a todo ello: adicciones, demandas, revueltas callejeras, sobredosis, decadencia y destrucción, hasta encontrar una salida en la evolución de su música, desde Snakepit hasta Velvet Revolver. Slash es todo lo que puede esperarse del hombre, el mito, la leyenda: divertido, sincero, fresco y abracadabrante… en una palabra: excesivo.