Interesante novela en la que, en capítulos alternos, se van narrando dos historias independientes, situadas en tiempo y lugares distintos, pero que tienen elementos en común y que acabarán confluyendo.
Por un lado leemos sobre las Remedios, una saga de mujeres con el mismo nombre cuyas vicisitudes atrapan enseguida al lector. Se centra principalmente en Remedios Antón, que vive en Valladolid a mediados de los años 60. A través de su vida y circunstancias personales el autor refleja la sociedad española en la época franquista, la represión, las revueltas estudiantiles... y sobre todo el papel y los estereotipos de la mujer, que Remedios romperá.
Paralelamente la segunda trama se desarrolla a finales del siglo XX y la protagoniza Martín San José, un joven pucelano destinado como profesor en Granada. Martín se apasionará por la ciudad y su trabajo e iniciará una relación amorosa con Rosario, una joven granadina con la que protagonizará tórridas escenas sexuales.
Me han gustado ambas historias, son totalmente distintas y cada una tiene entidad por sí misma. De Remedios me gusta su personalidad y tenacidad. Martín San José parece en muchos aspectos el alter ego del autor y diría que su historia tiene un tono autobiográfico, o al menos da la sensación de escribir sobre lugares y experiencias que conoce bien.
Destacaría además los pequeños detalles y anécdotas que se intercalan a lo largo del libro, principalmente curiosidades históricas o descripciones de la ciudad, que no desentonan con la trama en cuestión y la hacen más entretenida. Y personalmente me ha encantado también ese coche con nombre propio...
Escrita en capítulos cortos, es una lectura amena y desenvuelta, que se va volviendo adictiva a medida que avanzas. La he disfrutado mucho y la recomiendo.