Novela autobiográfica; es decir: autobiografía más que una novela, aunque la misma la haya novelado. Entiendo que Gregory David Roberts necesitara 1.137 páginas para relatar toda su historia, en la parte que corresponde a su estancia en India, pero sobran muchas páginas; con ello, se hubiera conseguido un producto mucho más ligero, sin redundar tanto en las mismas historias, llenas de muchos personajes. Me ha gustado la novela, pero me ha quedado el sabor del exceso; no se necesitan tantas páginas para contar una buena historia, por muy intensa que haya sido la vivencia de la misma. Shantaram es un "hombre de paz", magnífico con el que es fácil empatizar, pero si hubiera sido más corto el relato hubiéramos disfrutado más.
hace 6 meses