33 capítulos. 33 días narrados en primera persona por Gabriel Espinosa. 33 etapas de un descenso –o acaso ascenso– a la locura o a la lucidez total, en un recorrido que va de «El aburrimiento. El deseo insatisfecho» a «El futuro. El tiempo de la libertad absoluta. El tiempo de la revolución». Espinosa, investigador de una universidad, realiza peculiares experimentos, para los que capta por la calle a mujeres a las que les pide que le cuenten sus fantasías eróticas. Está casado con Ariana, de la que sospecha –con razón, según todos los indicios– que le engaña. Y tiene tres hijos, dos biológicos, los gemelos Sofía y Pablo, y un tercero, Aníbal, adoptado y superdotado. Este último muestra una inusitada afición a observar por internet a un transexual californiano y a seguir la agonía de un erizo a través de los vídeos que cuelgan sus desalmados torturadores. Conforme avanzan los días, lo cotidiano se va tornando alucinatorio y esquizofrénico: Aníbal desaparece, acaso secuestrado por una secta pedófila obsesionada por los niños superdotados, y van haciendo su aparición un variopinto repertorio de personajes estrambóticos como Freddy el fauno, el doctor Drax, un ente –¿divino?– llamado Madre o Abraxas, mientras se producen sacrificios humanos y reencarnaciones en forma de… erizo.