Los no-muertos han desparecido, las Urnas de Jade se han roto liberando el poder encerrado en ellas y los sueños de Ledan de Gülfstend se han cumplido. El plan concebido siglos atrás ha dado sus frutos por fin. Y estos no han podido ser más amargos. Ha pasado tiempo desde que el Conde emergiera victorioso y nuevos tambores de guerra resuenan en Drashur. El norte está agitado. Una nueva fuerza, que poco tiene que ver con los antiguos demianos, se alza en él, Ciudad de la Luna está sitiada, la Orden de Athiel se ha desvanecido de la existencia y los monarcas miran aterrados hacia un futuro incierto. ¿Será Qüestor Elendhal capaz de reunir a sus viejos camaradas de armas para detener a sus nuevos y a sus antiguos enemigos? Nadie lo sabe, pues el tiempo de las Profecías Cumplidas ha llegado y ya no hay nada que esté escrito.