Lawrence observa desde su casa a sus nuevos vecinos: una niña de su edad, su padre y su abuela. No sólo visten como piratas sino que disparan cañones, lanzan cuchillos y hacen todo tipo de cosas sorprendentes. El empleado de la compañia del agua y la inspectora sanitaria constatan su atípico comportamiento qu da lugar a divertidas situaciones. La presencia de la niña en el colegio será una fuente de problemas para todos, pero la abuela los resolverá a su modo, granjeándose el aprecio de todos los vecinos del barrio.