Hubo un tiempo en el que el comic independiente español podìa mirar cara a cara a las grandes compañias americanas como Marvel o DC. Estos se atrevian a contar historias subidas de tono con temas polémicos como no lo hacian sus homólogos americanos. Pero con el tiempo se pasaron de rosca y empezaron a relatar historias que se acercaban mas a la pornografía que al arte, como en este caso. Comic cutre que intenta ser gracioso sin conseguirlo y con unas cuantas escenas bocornosas. Me cuesta creer que sea un clásico del comic underground.
hace 7 años