¿Qué pasaría si una mañana, al despertarnos, el mundo entero pudiera ver, oír y sentir a través de nosotros? ¿Si nos convirtiéramos en emisores universales de nuestra cotidianeidad más íntima? Esto es lo que le ocurre a Hervé, el protagonista de Omni-Visibilis, un tipo corriente y aburrido, víctima de un extraño don con unas consecuencias del todo imprevisibles. Lewis Trondheim (La Mazmorra) y Matthieu Bonhomme (El marqués de Anaón) hacen gala de un gran sentido del humor para contarnos una historia disparatada y surrealista sobre el valor de la intimidad en un mundo mediático.