La palanca de Arquímedes, como precursora de la técnica, y, muchos siglos después, la Revolución Industrial de la mano de la máquina de vapor de Watt, dieron lugar al embrión de lo que sería, en el despertar del siglo XX, una timorata, pero con escondidas intenciones de dominio: la robótica. Los brazos mecánicos articulados, bajo la batuta de una incipiente electrónica, comenzaron a complementar, y pronto a sustituir, en la actividad fabril a los brazos humanos. Ni las mentes más prodigiosas pudieron percatarse de que su camino de expansión se ensanchaba ante sus ojos hasta llegar a competir en fortaleza física, habilidad y memoria con sus creadores.
Este libro es un vuelo alrededor de la robótica industrial, la ocupacional y la asistencial, la llamada comúnmente social. En sus páginas se describen tanto las utilidades, características y principios tecnológicos de la robótica, como un amplio catálogo de robots con apariencia humana. La sofisticada mecánica que facilita la habilidad y destreza a sus hermanos menores, y la inteligencia artificial emanada de la informática, han permitido crear auténticos humanoides y sus inseparables mascotas, y ofrecerlos para atender al ser humano. Los robots actuales acompañan y ayudan en un incontable número de tareas difíciles. La asistencia a mayores y niños y su aportación a la sanidad no solo son incuestionables, sino imprescindible. Son los nuevos sirvientes mecánicos, que lo mismo entretienen que son nuestros brazos y nuestra memoria cuando el tiempo los ha debilitado.
Asimismo, trata los aspectos legales. Como máquina pensante es necesario establecer una regulación y una identidad de “persona electrónica”, que permita establecer responsabilidades ante daños a terceros.
Cierra el libro un epílogo de la doctora Concha Germán Bes, eminente investigadora en enfermería, donde se observa con ojos críticos el alcance de la roboterapia en las afecciones físicas y mentales de los pacientes.