El tema es muy atractivo porque no hay apenas literatura sobre la conquista de las Canarias, la parte histórica aporta mucha información en cuanto a los personajes y acontecimientos reales. Pero deja bastante que desear en algunos aspectos. La impresión general es que estamos leyendo una novela de aventuras para adolescentes con los típicos topicazos que copian hoy casi todos los escritores de poca categoría: maniqueísmo descarado y ridículo (el mencey bueno Bencomo y el malo malísimo Añaterve); obsesión por enganchar al lector con el suspense al final de cada capítulo; simultaneidad de diferentes épocas y espacios narrativos; diálogos absurdos, con expresiones, palabras y en general un lenguaje totalmente fuera de estilo para el momento histórico: Algunos episodios son muy flojos por increíbles, como la acción transcurrida en La Graciosa, todas las peripecias del viaje de vuelta a Tenerife de los esclavos guanches; las idas y venidas por la isla recorriendo en el mismo día desde la costa norte hasta la del sur iiida y vuelta!!! a pie, claro, porque autopista no había en el siglo XV...en fin... Una muy buena idea pero no bien llevada a cabo por excesivamente simple. Eso sí, el objetivo de ser una lectura amena lo consigue con creces.
hace 1 semana