Ana Merino vuelve a aproximarse a la dificultad inherente a cualquier relación social en su última obra de teatro, La redención, ambientada en un futuro distópico, en el que Jaime y Rodrigo trabajan en una planta de tratamiento de residuos altamente tóxicos junto al mar. Jaime posee un gran sentido del humor y cierta tendencia a las infidelidades. Rodrigo es un hombre torturado por un accidente que le hizo perder la memoria. Ada, la inspectora jefe de la compañía, acudirá con su asistente Isabel hasta esa planta de residuos para asegurarse de que se están llevando a cabo los protocolos correctos. Su asistente Isabel, que está pasando por una compleja crisis existencial, vive convencida de que unos seres de otro planeta vendrá a salvar la tierra. Ada, Jaime y Rodrigo presenciarán atónitos las visiones y las crisis nerviosas de Isabel mientras una serie de circunstancias aislarán a todo el grupo junto a Nicolás, el psiquiatra de la empresa de residuos que ha llegado a tratar las crisis de Isabel.