Una novela de Edgar Neville que, aunque teñida de humor, contiene una propuesta seria: la bondad como norma de conducta, que desafía tanto el qué dirán como los intereses íntimamente egoístas de quien trate de llevarla a la práctica. La novela se desarrolla en parte en un Madrid castizo, descrito con detalle tanto en lo que se refiere a los lugares como a los personajes que lo pueblan y es también un retrato de la vida en provincias de la España de la primera posguerra. Ironía, humor y optimismo de la prosa de este valioso escritor que fue Edgar Neville.