Ocho años deberían ser suficiente para olvidar. Al menos, eso es lo que desearían Allison y Jaden. Crecieron juntos en Sunnyrose y compartieron todas sus primeras veces, incluida una despedida que les rompió el corazón a los dos.
Él continúa en la isla, regentando la librería familiar; ella intenta vivir de su pasión por la repostería sin demasiado éxito. Pero cuando la nostalgia (y perder el puesto de sus sueños) llevan a Allison de nuevo a su antiguo hogar, la mala suerte se niega a abandonarla, y una tormenta la retendrá allí. Su única opción es llegar a un acuerdo con Jaden: él la llevará de vuelta si acepta presentarse al certamen de parejas del archipiélago, cuyo premio es la última esperanza de salvar la librería de los Hudson.