Una novela que desde las primeras páginas atrapa al lector dentro de una historia envuelta de misterio y crímenes cometidos por un asesino en serie.
El autor nos presenta como escenario la ciudad de Xàtiva, envuelta en historias y leyendas, y nos centra la atención sobre la ermita del Puig. En este marco, asistiremos a una amena y muy bien documentada lección de historia y arquitectura, que se irá desarrollando durante toda la trama a través de Mario Beltrán, conservador del museo de la ciudad.
El punto de partida de la novela es un brutal asesinato cometido a las afueras de la ciudad. Las características de este brutal hecho hacen sospechar que el asesinato es parte de algún ritual, es entonces cuando aparecen en escena dos personajes cruciales en la historia: Manuel Medina, inspector de la policía nacional a punto de jubilarse, y Laura Solís experta de la policía científica.
La acción toma un ritmo trepidante desde el principio de la novela. Los sucesos se van encadenando de forma que sabemos de antemano, por voz de los protagonistas, que se avecina algún otro asesinato. Este recurso, muy bien utilizado por parte del autor, hace que en ningún momento decaiga el misterio y la intriga, y que el lector mantenga la atención y la tensión a lo largo de toda la novela. Pero además, nos vamos a ver inmersos en un universo de personajes tan bien definidos y presentados, que las interacciones entre ellos nos van a interesar tanto como la trama principal, tomando partido por algunos y sintiendo una antipatía enorme por otros. El autor consigue que el lector vaya sospechando de los personajes en busca de quién puede ser el asesino.
La resolución de la historia es admirable, ya que en una trama tan complicada, el lector se dará cuenta de que todos los hechos le han sido relatados y explicados durante el devenir de la novela. No queda ningún cabo suelto, ni aparecen datos nuevos para la resolución del caso, y en cambio no vamos a saber hasta el final quién es quién.
Una historia narrada con tal precisión y buen hacer que desde el inicio al fin mantiene nuestra atención. Una narración en la que tienen la misma importancia el morbo de los asesinatos, los personajes y la explicación de leyendas e historias del Puig. (Núria García)