A partir de la década de 1950, los sucesivos gobiernos de Franco empezaron a dar especial énfasis al fomento del turismo, como una forma de propaganda inversa, para que los extranjeros nos visiten y cuenten la verdad de España. Además, sus divisas sirvieron para equilibrar el déficit comercial, mal español endémico durante esos años. Así empezó una época de construcción salvaje, de turismo barato y de Spain is Different.