Es historia, es ensayo, es crítica, es un relato extraño, pero se deja leer. Menudo de páginas, resulta interesante.
hace 2 añosAño 1524: los campesinos se sublevan en el sur de Alemania. El levantamiento se extiende, gana rápidamente adeptos en Suiza y Alsacia. En medio del caos destaca una figura, la de un teólogo, un joven que lucha junto a los insurgentes. Se llama Thomas Müntzer. Su vida es terrible y novelesca. Pese a su trágico final, similar al de sus seguidores, fue una vida que merecía vivirse, y merecía, por tanto, que alguien la contara. Nadie mejor que el premio Goncourt Éric Vuillard para seguir los pasos de ese predicador que simplemente quería justicia. También para retratar a otros personajes que, como John Wyclif o John Ball en la Inglaterra de dos siglos antes, o Jan Hus, abrieron una brecha y, esgrimiendo la Biblia —traducida ya a las lenguas vulgares, y cuyo mensaje llega a todos—, se alzaron contra los privilegiados.
El espíritu que animó a aquellos valientes interpela incisivamente la realidad de nuestros días: hoy como ayer, los desheredados, aquellos a los que antaño se les prometía la igualdad en el Cielo, se preguntan: ¿y por qué no conseguir la igualdad ahora, ya, en la Tierra?
Es historia, es ensayo, es crítica, es un relato extraño, pero se deja leer. Menudo de páginas, resulta interesante.
hace 2 años