Una historia de supervivencia que pone los pelos de punta. Cuando la autora narra cómo fue su vida y la de su familia en Corea del Norte, no crees que pueda haber experiencia más horrible. Pero cuando narra su exilio y todos los contratiempos que se encuentra hasta lograrlo, te das cuenta de que la historia es aún más aterradora. Transmite perfectamente el sentimiento de soledad más puro, el terror y la inseguridad, el no poder confiar en nadie, la maldad del ser humano y la fuerza que emerge dentro de uno cuando deseas la libertad más que nada en el mundo. Sin duda, es un libro que recomiendo totalmente.
hace 1 mes