Yo odiaba el café y ella lo tomaba a todas horas; ella era zurda y yo diestro; ella era la persona más especial que había conocido y yo solo un jodido gilipollas. Sin embargo, La chica de Los Planetas decidió enamorarse de mí. Y desenamorarse después, o no. Pero cuando se ha conocido la magia no es fácil volver a conformarse con una vida de asfalto y ascensores. Por eso decidí jugármela y demostrarle que nuestra historia no era una historia de amor común, que nuestra historia era Literatura. La chica de Los Planetas es un libro que recopila nuestros momentos, un relato de amor y música junto con otros muchos relatos que surgieron después y que, antes de este libro, fueron publicados en mi blog. También recoge una carta inédita del ya famoso Páez y otra de puño y letra de la chica de Los Planetas. «Desde que me dijo aquello, cada vez que he abrazado a una mujer lo he hecho de la misma forma que cuando abrazo una guitarra acústica y he descubierto música en el amor y amor en la música. Me tomé tan al pie de la letra su teoría que llegué a convertirme en una guitarra, a metamorfosearme en este instrumento como Kafka convirtió a su protagonista en un insecto. Me lo tomé tan al pie de la letra que soldé mi pecho de madera al pecho de una mujer perfecta de una forma tan intensa que llegué a joderlo todo y a quemarnos por dentro. Ahora solo quiero curar los trozos de esta guitarra rota en la que me he convertido, afinarme las cuerdas y volver a acariciar el alma y el cuerpo de aquella chica perfecta».