Lo que se narra es terrible, no podía leerlo sin sentir nauseas. Lo acabé solo por ver si alguien reaccionaba. El horror en su peor vertiente, con niños. No lo recomiendo, es un mal trago.

Horror es la palabra que puede definir lo que se cuenta en este libro, más aún sabiendo que esto pasó realmente. Incomprensible la mente de algunas personas.

Basado en el brutal caso de Sylvia Lickens del que no diré más para no destripar la historia(pero si recomendaré buscar información para los interesados en estos temas) Un libro duro, violento, sádico que por supuesto se queda corto para lo que sucedió en la vida real. No apto para sensibles ni personas que se escandalicen fácilmente, pero muy recomendable para seguidores del género. No soy lo que se dice una persona impresionable y reconozco que he llegado a sentirme mal durante su lectura, el gran Jack Ketchum consiguió hacerme cómplice de todo el horror y sentí que también estuve en ese sótano. Es una pena no encontrar fácilmente libros de este autor. Interesante hacer reflexión sobre la influencia en niños y la delgada línea entre lo que se puede o no hacer si lo consiente o fomenta un adulto. Brutal.

Una perfecta recomendación para lectores que busquen que un libro les remueva si no el estómago al menos la conciencia. Hasta dónde puede llegar un ser humano por hacer daño. Terror pero no del sobrenatural, este da mucho más mal rollo.

He leído muchas cosas de misterio, miedo y vainas así. Pero este libro me trae recuerdos de impotencia, de presionad. La verdad no disfrute su lectura, lo cual quiere decir que este tipo es un maldito genio a la hora de hacer sentir lo que quiere trasmitir.

Es un libro duro e inquietante que cuenta los macabros malos tratos a los que fue sometida una chica. Además está basado en el caso real de Sylvia Likens, por lo que te pone los pelos aún más de punta. Yo ya había leído artículos sobre esta historia y tal vez por eso no me ha impactado tanto como a otra gente que lo ha leído, pero es cierto que no te deja indiferente. Como observación diré que los nombres que aparecen en el libro son ficticios. Me ha durado poco más de un día, es más bien corto.

Compré esta obra a precio de saldo en una feria del libro, con la idea de tener una novela más (aunque fuera de calidad media-baja, o eso pensaba) para entretenerme durante esos días de verano. Sin embargo, mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré con semejante torbellino de emociones y crueldad. Soy fanática de la literatura de terror y he leído cosas de todo tipo, pero admito que este libro consiguió provocarme cierto dolor de estómago, no solo por ser abiertamente sádico, sino porque consigue, de forma más sórdida que literaria, que el lector empatice con la víctima. Un reto para los amantes del género.