Ante las evidencias reunidas en su juzgado, Baltasar Garzón denunció un plan sistemático y preconcebido de eliminación de oponentes políticos a través de múltiples muertes, torturas, exilio y desapariciones forzadas (detenciones ilegales) de personas a partir de 1936, durante los años de la Guerra Civil y los siguientes de la posguerra. La denuncia y los acontecimientos en torno a la misma, dividen a España una vez más. Pero lo que es innegable, es que lo planteado en el auto no se puede soslayar: existía un plan sistemático para eliminar o neutralizar a la porción humana indeseable en aras de una determinada configuración de la sociedad. Manuel Penella se ha propuesto mostrar cómo se incubó este plan y cómo acabó por materializarse, explicando las acciones Franco y de su régimen, que condicionaron la sensibilidad política de varias generaciones y de la propia Transición.