El libro, estructurado según los siete pecados capitales, trata sobre el modo en que los cuentos de hadas influyen en los niños. Según el autor, la bruja representa nuestro yo interior y los problemas a los que enfrentamos a diario y muestra que los cuentos de hadas ayudan a los niños a hacer frente a los conflictos psicológicos al permitirles proyectar su lucha interior entre el bien y el mal en las batallas que libran los personajes de los relatos. También pone de manifiesto las diferencias que las diversas culturas introducen en ellos; qué sucede cuando los cuentos de hadas tradicionales son "Disneyficados"; y por qué tienen un efectos tan sorprendentemente saludable en los adultos. A lo largo del texto, Cashdan explora las sempiternas preguntas: ¿Por qué Blancanieves muerde la manzana envenenada? ¿Por qué la madrastra es tan mezquina? ¿Por qué el padre de Cenicienta nunca está cuando ella lo necesita?