Nota: 6,5/10. Se trata de un ensayo de filosofía que hace reflexionar sobre algunos aspectos de la vida que nos hacen más humanos. A veces el autor divaga con monólogos incomprensibles, que parecen más poesía que ensayo. Quizá me esperaba algo más de él, después de la reseña que leí en ''El País''. Mientras lo leía, me hice una pequeña cuartilla en la que recogí algunos conceptos filosóficos que el autor explica y que utiliza de seguido en la obra. Si no estás acostumbrado a esos términos, resultan confusos y quizá se echa de menos al final del libro un par de páginas a modo de vocabulario. Entre ellos estaban: ''desexplicar'', ''poiesis'', ''contingente'', ''curvatura poiética'', ''eucosmia'' o ''eviternidad''. Aun con todo, incluye párrafos, ideas y reflexiones muy buenas, como por ejemplo todo el Capítulo VIII: ''Humana dulzura, inhumana frialdad''. Si bien, otras de sus ideas no se acaban de entender del todo.
hace 2 años