Después de Historia de la belleza (Lumen, 2004), Eco se sitúa en el polo opuesto; aunque, según él, la fealdad no debe entenderse simplemente como tal. Si es relativamente fácil ponerse de acuerdo sobre la expresión de lo bello, la fealdad no debe leerse solo como "el infierno de la belleza". Al contrario, la fealdad tiene sus propios cánones y una complejidad peculiar que Eco explora, a sabiendas de que el concepto cambia con el transcurrir de los siglos; y de que, por ejemplo, los arquitectos renacentistas encontraban espantosas las catedrales góticas. Eco ofrece un brillante repaso de la representación de la fealdad en las distintas épocas y culturas. Un repaso exhaustivo de los "cánones" de la fealdad, firmado por el gran Umberto Eco. Para la comprensión de las ideas estéticas a través de los tiempos no basta con una Historia de la belleza, hace falta también una Historia de la fealdad.