John Gribbin nos cuenta la historia de Andrea Vesalio, maestro de la anatomía del siglo XVI y ladrón de cadáveres furtivo; la vida del excéntrico Galileo, acusado de herejía por sus ideas; el mundo del obsesivo y competitivo Newton, que exilió a sus rivales de los libros de historia; la peripecia de Gregor Mendel, el monje moravo fundador de la genética moderna; o la de Louis Agassiz, tan determinado a probar la existencia de épocas glaciales que obligó a sus colegas a coronar un monte para demostrarles su teoría. Aunque tendemos a pensar en la ciencia en términos de genios solitarios, John Gribbin nos muestra aquí cómo la mayoría de las veces la ciencia la hacen gentes relativamente corrientes que avanzan, paso a paso, sobre el progreso de generaciones precedentes, y no por afán de gloria, sino para satisfacer su propia curiosidad sobre este mundo.