Pablo Domínguez Prieto dirigió los Ejercicios espirituales de las monjas cistercienses de Tulebras (Navarra), durante ocho días hasta el mismo día de su muerte, mientras realizaba el descenso del Moncayo. Esta obra recoge por escrito las conferencias íntegras que, de viva voz, pudieron escuchar, casi a modo de testamento espiritual, aquellas hermanas. En ellas se reflexiona sobre la Palabra, la vida, la muerte y otros temas espirituales dirigidos expresamente a la vida en comunidad, pero también se abordan las dificultades concretas con las que solemos tropezarnos muchos cristianos a la hora de vivir nuestra fe, siempre con el toque de ironía y buen humor que caracterizaba la extraordinaria personalidad de su autor.