Desde la década de 1750 hasta la de 1770, el salón parisino del barón Paul Thiry Holbach fue el epicentro del debate, de la audacia intelectual y las ideas revolucionarias, y reunió a personalidades de la talla de Denis Diderot, Laurence Sterne, David Hume, Adam Smith, Horace Walpole, Benjamin Franklin y Jean-Jacques Rousseau, que después se opuso a sus amigos. Aquél fue un instante de tal radicalismo y audacia en el pensamiento europeo, que filósofos rivales se enfrentaron violentamente, y el proceso acabó finalmente sofocado por Robespierre y sus secuaces. Blom vuelve sobre los pasos y el destino de los integrantes de este excepcional grupo de amigos, y devuelve la vida a sus subversivas ideas. Mentes brillantes, llenas de ingenio, de valor y de humanidad, cuyo pensamiento creó una Ilustración radical, basada en el ateísmo, la pasión, la empatía, y una visión de la sociedad de una suprema agudeza.