¿Existen los Reyes Magos? es una novela de ficción contemporánea auto conclusiva que consta de veinte capítulos y ciento dieciocho páginas. El ritmo de lectura es ágil y el ambiente es intimista. Se trata del primer libro escrito por la autora, Elisa Acosta, este año 2023. La autora es licenciada en Ciencias Químicas por la universidad de Murcia y ha sido profesora de educación secundaria durante treinta años. La pluma de la autora es fascinante. Tiene una gran destreza para escribir de forma sencilla y fluida emociones intensas y de hacerte poner en la piel de la protagonista, una mujer que lucha contra las vicisitudes de la vida y empatizar con su soledad y su dolor.
Narrada en tercera persona y en pasado, en esta novela nos adentramos en la historia de la vida de Cecilia y vivimos junto a ella sus aventuras y desventuras desde su juventud hasta su vejez en la actualidad.
Cecilia, que ahora tiene la edad de su querida abuela Rosario, recuerda con nostalgia las diferentes etapas de su vida, destacando momentos importantes para ella y, a veces, muy duros, pero que le aportaron el regalo del aprendizaje y la sabiduría. Cecilia analiza todo lo aprendido a lo largo de su vida partiendo del primer recuerdo de una noche de reyes en su infancia con su abuela Rosario y rememora su historia vital considerando como regalos de los magos de Oriente cada experiencia vivida buena o mala. Hace una revisión de sus creencias erróneas y de los errores cometidos que la llevaron a tomar malas decisiones.
Quiero destacar las reflexiones magistrales de la autora a través de la protagonista, opiniones valientes y sinceras, comparando su infancia con el mundo actual. El sistema educativo y sanitario, los medios de comunicación o los dogmas católicos son algunos de los temas tratados en este libro en el que Cecilia nos da su opinión con honestidad y sin tapujos, aunque no sean siempre políticamente correctas. También son dignas de mención las citas de autores en cada capítulo, desde Marie Curie hasta Antoine de Saint- Exupéry. La novela está repleta de conocimientos, no solo vitales sino también culturales, de forma que sobresale la pasión de la protagonista por el aprendizaje. Cecilia pudo estudiar ciencias en una época en que las mujeres no iban a la universidad y se preparaban para cuidar un hogar. Siente pasión por temas variados, especialmente por la filosofía y aprecia la cultura y la lectura, con la cual se evade del mundo.
Me ha llamado la atención gratamente los conocimientos de psicología que podemos ver durante la lectura, principalmente a través de la figura de Andrés, el primer marido de Cecilia. Vemos reflejadas las características de un maltratador narcisista y el ciclo de abuso en una relación de pareja cada ocasión en que Andrés devalúa a su mujer, crea dependencia emocional y económica y la separa de su familia. Andrés es iracundo y manipulador atentando contra la autoestima de la protagonista y ejerciendo violencia vicaria a través de sus hijos.Andrés y Cecilia son los personajes mejor trabajados y descritos. La autora nos describe con detalle a cada personaje de manera que sabemos cómo son y qué cualidades y defectos tienen. La evolución del personaje de Cecilia destaca sobre los demás, de los cuales no se ven tantos cambios a lo largo de la obra para así lograr la atención sobre la figura protagonista y cómo ésta va modificando su forma de ver la vida, su personalidad y su forma de tomar decisiones en momentos cruciales gracias a cada regalo que le ofreció la vida, encarnada en este libro en las figuras de los Reyes Magos.
Otros personajes destacables son Adriana, madre de Cecilia, con la que tiene una relación agridulce, pues es estricta y controladora, pero resurge como un gran apoyo en momentos duros. Lola, la mejor amiga de Cecilia, es culta, independiente, valiente, perspicaz, sabia y generosa, quien ayuda a la protagonista a tomar las riendas de su vida y cambiarla. Alberto es carismático, bondadoso y empático. Pero de todos, el personaje más especial que descubriremos es Marcel, un francés encantador que marcará de forma drástica la vida de Cecilia. Marcel encarna la antítesis de Andrés, son dos figuras totalmente opuestas que marcaran las diferencias de la vida de Cecilia en dos momentos temporales distintos y destacando los cambios que se producen en ella.
Concluyendo, la autora ha sido mi descubrimiento este año. Me ha cautivado con su estilo especial y cálido de narrar experiencias vitales y emociones opuestas de forma respetuosa y haciéndote empatizar con Cecilia a la vez que puedes sentir junto a ella cada momento especial en su vida: cada desamor, duelo, cada injusticia … Me ha gustado que la novela narre con calidez acontecimientos duros, sueños rotos, anhelos, desasosiegos y cómo se manifiesta la importancia del amor, especialmente del amor propio y de la fuerza y del valor para afrontar adversidades y crecerse con ellas. El interés de Cecilia por la filosofía estoica que explica que no podemos controlar lo que nos ocurre, pero sí cómo nos enfrentamos a lo que nos sucede, será importante para la protagonista en esta obra. Y la ayudará a ver de forma diferente su propia vida y los acontecimientos adversos que debe ir afrontando.
Esta obra te enseña a valorar la vida y apreciar cada experiencia buena o no tan buena y verlas como regalos para superarte, para ser más sabio y fuerte y saber vivir pensando en tu propio bienestar y en tu salud mental, anteponiendo tus necesidades y tu felicidad.
Es un libro encantador, para leer y reflexionar sobre el mundo y sobre cómo enfocamos nuestra vida y enfrentamos las vicisitudes. La honestidad y la audacia de las reflexiones son admirables y Cecilia es un personaje entrañable, de los que no se olvidan. Recomiendo este libro a todo el mundo, pero muy especialmente a las mujeres y, más en concreto, a aquellas que han estado o están en relaciones de pareja tóxicas, en las que no son bien tratadas ni valoradas y ver a través de la figura protagonista las cosas que no deberíamos permitir nunca. Mi reflexión favorita extraída del libro es saber apreciar la vida incluso en los momentos en que tocamos fondo y creemos que ya no podemos más, porque, aunque la vida se torna dura muchas veces, somos más fuertes de lo que siempre hemos pensado y, después de superarlas, emergemos mucho más sabios y fortalecidos y empezamos a valorar cosas que antes no valorábamos, además de tener mucho más auto conocimiento y tener más claro qué queremos para nosotros y para nuestras vidas. (Noemí Hernández, 3 de octubre de 2023)
hace 1 año