La novela cuenta la historia de un asesinato en los ensayos finales de Eurovisión en Italia. El cadáver corresponde justo con el favorito. Precisamente el representante italiano. Luis Miguel no abusa del suspense. Te lleva con una presunta sencillez, pasito a pasito, por un argumento policíaco en el que sin darte cuenta estas inmerso en toda la liturgia del Festival de Eurovisión. No importa que no seas eurofan. Te engancha. Y si eres eurofan mejor todavía. Miles de lectores se sentirán Eneko Zubiri y el resto se dividirán entre Vicenzo Romano e Ignazio Bravi. No voy a decir nada del final. Luis Miguel ha conseguido un final televisivo. Ha descrito tan perfectamente cada paso que el lector va a creer que está dentro de una serie de cualquier plataforma. Te va a sorprender. Te va a dejar con ganas de la siguiente historia. Qué gustito leer a los escritores del futuro.
hace 1 año