Los ocho trabajos reunidos en este volumen tratan de acotar el espacio de la ética ", como el lugar de tensión entre la perfección y la armonía que desconocemos y el desorden y desconcierto en que nos encontramos " . El título ETICA, RETORICA Y POLITICA enuncia los nombres de las tres disciplinas que, desde antiguo, tendieron a confluir en el ejercicio de una misma actividad. En tanto que respuesta orientada a dar sentido a las varias dimensiones de la existencia y a compensar las muchas insuficiencias y sinsabores qyue la vida trae consigo, la ética ha de ir a la zaga de los problemas que van surgiendo y ha de contaminarse inevitablemente de las incertidumbres y miserias que los mismos plantean. Al afirmar la tesis de la impureza de la razón práctica, VICTORIA CAMPS apuesta por un discurso ético más cercano a la práctica, por unos principios más adaptados a las circunstancias y por una forma que no retroceda ante la materialidad de los contenidos. Aunque las normas éticas aspiren a ser universales, nunca alcanzarán esa meta, a la filosofía moral corresponde la función de abordar la distancia irremediable entre el principio universal y la singularidad del conflicto. La acción humana, cuando es éticamente relevante, constituye el resultado de una lucha y una tensión entre los polos irreductibles, dado que las dualidades son inevitables, no se trata de que la razón se imponga a las pasiones, la socuiedad al individuo y el deber al sentimiento, sino que la tensión entre los dos polos se mantenga siempre.