Abandonada desde que era una bebé y criada por una pareja en un mundo privilegiado, Arial no conoce nada de su pasado. Su único vínculo son los poderes de telequinesia que al parecer heredó de su progenitora. Protegida por sus padres adoptivos, quienes la mantienen al margen de una vida normal para salvaguardar sus poderes secretos, Ari ha vivido atrapada en el lujo y la soledad. Pero esa vida está a punto de dar un giro de 360 grados. Beau Deveraux no es un extraño como todos los demás. Como jefe de la familia, él siempre ha estado muy familiarizado con los poderes físicos de Ari. Por lo tanto, cuando un amigo de la familia se acerca para intentar conocer a Ari, él quiere estar cerca en todo momento para protegerla. Pero para lo que Beau no está preparado es para la terrible atracción que nacerá entre su amigo y su hija, y lo que comenzó como un trabajo más, ahora se ha convertido en un problema personal, en el que estará dispuesto a arriesgar su vida si es necesario.