El plácido sueño de la lombriz es interrumpido por una gota de agua que decide compartir con ella la corola de amapola en la que descansaba. La lombriz se enfurece, la persigue y… desaparece, “tragada por la tierra”. Luego comprende que esa gota va a alimentar las raíces de otra flor, cumpliéndose así el ciclo de la vida. Lectura recomendada entre 0 y 4 años.