El difunto tío Óscar era un hombre inmensamente rico. Eso era prácticamente todo lo que Lucas sabía de él, dado que nunca habían cruzado más de dos palabras en algunas reuniones familiares. Eso, y que le encantaba un coche antiguo, un Escarabajo del año ochenta y uno, al que había dedicado muchísimo tiempo. Por ello, nadie de la familia entendió que en su testamento el tío Óscar le dejara a Lucas su joya preferida. Pero el legado es mucho más que un coche. Poco a poco, el Escarabajo conducirá a Lucas y a sus amigos hacia un misterio que deberán desvelar a toda costa. Nada es casual en este enigma, y las inexplicables propiedades del Escarabajo son la clave de su solución. Al final se incluye una nota del autor y capítulos de muestra de otras de sus obras.