Cinco años después de trabajar al servicio del famoso inquisidor del siglo XIV, Bernard de Gui, Helié Bernier se ha convertido en un respetable fabricante de pergaminos y está intentando olvidarse de su vida de engaño. Pero todo cambia cuando recibe un encargo de la Inquisición que lo obliga a retomar su antigua actividad: infiltrarse en un grupo herético y averiguar el paradero de un inquisidor que había intentado desenmascararlo. En sus pesquisas, Bernier se ve envuelto en una peligrosa conspiración, pero deberá llevar a cabo la misión que se le ha encomendado sin perder de vista su obligación moral de revelar la Verdad.