Al principio me costo entender el problema de porque se le inicia una causa judicial a Dixon H. (Cuñado de A. Stern), pero solo fue fugaz porque todo tiene su explicación. Por otra parte hay giros de 360 grados que te sorprenden sin lugar a dudas, personajes que uno se pregunta para que están y luego todo concuerda. De terror no tiene nada la novela, de intriga si y mucho, se puede decir que uno va descubriendo de a partes la cuestión, y quizás se piensa que va ser de determinada manera el final, y resulta que nada que ver, pero nada de manera forzosa, sino naturalmente. ¡Buena novela!
hace 8 años