EL LECTOR POR HORAS, de José Sanchis Sinisterra, se estrenó en 1999. Imagino que no dejó indiferente al público que asistió al Teatre Nacional de Catalunya (Barcelona) ni al María Guerrero (Madrid); a mí tampoco. Si uno pasa de la introducción, vuelve a ella para buscar una explicación al finalizar la obra porque ¿cómo es posible que en tan pocas escenas los personajes se transformen tanto?
hace 9 años