«Me llamo Ignacio Azcona. Fui inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, responsable de la Sección de Estupefacientes de la Brigada Judicial de Barcelona. Ahora vivo semiescondido en una granja, en plena selva atlántica del sur de Brasil, a unos pocos kilómetros de la costa. Disfruto de una apacible calma interior y de una razonable felicidad. No siempre fue así.» El protagonista de esta novela se ve obligado a desarrollar una investigación secreta, eludiendo el control de sus jefes. Diversos funcionarios y altos mandos policiales pueden estar involucrados en una sórdida red de prostitución infantil. A ello se suman una serie de problemas afectivos que provocarán en el agente un estrés insoportable. Afortunadamente, la inesperada ayuda de un misterioso club de científicos hará más llevadera la situación.