La presente obra está constituida por dos poemarios escritos en la primera década del siglo actual. Ambos reflejan una compleja amalgama de circunstancias y sentimientos, a veces contradictorios, producto de una vida esencialmente convulsa. Destacan, sobre todos ellos, la indefensión, la queja y la denuncia de las injusticias de la Naturaleza, así como el temor e impotencia ante el sufrimiento y, en último término, la muerte. Amor, escepticismo, repulsa hacia el integrismo religioso, fe, desencanto?también tienen cabida en esta reflexión que pretende mostrar, más allá de cualquier otro aspecto, la vasta extensión, las ansias de eternidad y los abundantes claroscuros del espíritu humano.