Según Octavio Paz, El hombre y el trabajo constituye un todo orgánico en el que Arturo Serrano Plaja expresa, mejor que ningún otro poeta de su generación, el compromiso político que demandaba la Guerra Civil. La obra de Serrano Plaja es un canto a lo humano, a la dignidad de los luchadores anónimos que defendieron la República frente al despiadado levantamiento nacional. El poeta no canta, no glosa, no elogia, a los políticos de gabinete, ni a los intelectuales de profesión, aposentados en sus cómodos despachos, sino al verdadero espíritu de la República: albañiles, obreros, impresores, campesinos, panaderos, ferroviarios... la verdadera carnaza con la que se ceban la guera y la miseria. Tras muchos años fuera de circulación, el público puede conocer hoy, en cuidada edición crítica, uno de los poemarios republicanos más representativos que se escribieron en plena batalla.