El título hace referencia al mito de Penélope, que sin dejar de tejer logró salvar a Ulises de los encantos de Calipso. Contiene muchas anécdotas, como el interesante prólogo sobre George Orwell y su viaje a Marrakech, o la pasión de Matisse por las alfombras que tejían las mujeres marroquíes. Pero el libro va mucho más allá y nos lleva a recorrer el Marruecos más desconocido en el que tradición y avances tecnológicos van de la mano. La autora, escritora y socióloga, nos muestra las distintas realidades que están sucediendo actualmente en diferentes entornos: el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo árabe, especialmente en las clases más humildes; los movimientos cívicos que se están llevando a cabo en muchos puntos del país; la relación entre la tradición de tejer y el arte actual marroquí, sobre todo en las mujeres pintoras; etc. Lo cierto es que esta lectura, con las pequeñas historias que contiene, ayuda a disolver muchos prejuicios e ideas prefijadas que podíamos tener sobre Marruecos. En mi opinión es un ensayo muy interesante y recomendable.
hace 10 años