Sin pretender agotar la investigación, este libro tiene el propósito de reivindicar al ferrolano Calixto Loira Cardoso, de quien poco se conoce en España y en Cuba. Murió en La Habana a los 32 años en los albores de su celebridad profesional cuando construía precisamente el Cementerio de Colón, su obra cumbre. Llegó a La Habana con la familia cuando apenas tenía cinco años, creció en San Antonio de los Baños y marcha a Madrid a estudiar la carrera de Arquitectura. Galicia y Cuba siempre lo amarán como al hijo pródigo que legó a la humanidad una de las cuatro más famosas e impresionantes necrópolis del mundo. El Cementerio de Colón constituye en la actualidad un museo a cielo abierto por su belleza arquitectónica y escultórica. La labor de Loira, junto a la de más de noventa escultores, ingenieros y arquitectos de Cuba, España y otros lugares, lo ha convertido en un patrimonio de incalculable valor. Esta obra sugiere la pasión y el cariño que los autores han sentido con cada información que les acercó a Loira, un viaje por la historia de Cuba y España que sirve de reflexión a través de una crónica y biografía que nos introducen en la tormentosa existencia del arquitecto y de su monumental ciudad de los muertos inaugurada a finales del siglo XIX. Un patrimonio cubano que contiene los atributos del misterioso hechizo artístico de su principal creador.