Desde que conocí a Haruhi Suzumiya, hay una palabra que yo casi he olvidado pero que sigue formando parte de su vocabulario: “aburrimiento”. Últimamente, la palabreja en cuestión ha empezado a tomar fuerza y la prueba está en que, a las órdenes de Haruhi, los miembros de la Brigada SOS nos hemos enfrentado al equipo de béisbol, vivido un festival de Tanabata fuera de lo común y, cuando por fin pensábamos que estaba entretenida investigando extraños signos, resulta que terminamos en una isla desierta resolviendo un caso de asesinato. Lo que nos faltaba… ¿Pero es que esta chica no va a cansarse nunca? ¡¡Llega la tercera entrega de esta nada corriente comedia estudiantil!!