Un viejo proverbio egipcio dice que quien bebe agua del Nilo, de forma irremediable volverá a visitar el país en algún momento de su vida. Millones de personas lo hacen todos los años. Se sienten atraídas por la magia de este árido valle en cuyos desiertos se han escrito algunas de las páginas más gloriosas de la Historia de la Humanidad. Egipto es una tierra de antiguos dioses, muchos de los cuales todavía siguen vigentes en nuestra tradición actual, ocultos y solapados por leyendas milenarias. A pesar del tiempo transcurrido desde que esta civilización exhaló su último suspiro, los muros y las columnas de sus templos persisten erguidos y orgullosos para sorpresa de los visitantes, las momias de los protagonistas de su Historia parecen personajes realmente vivos y el brillo del oro permanece indemne en los museos.