Algo que me encanta de esta autora es la habilidad que tiene para desarrollar historias románticas a partir del encuentro de dos culturas, lo que a su vez le permite desplegar todo un telón de fondo increíblemente atractivo. Esta novela no es la excepción, pero lamentablemente se queda un poco corta en comparación a otras de sus obras, tanto en la descripción de los acontecimientos, lugares y costumbres, como en el despliegue de los personajes, principales y secundarios, que tienen personalidades deliciosas, pero no se ahonda mucho en ellas. Independiente de lo anterior es una lectura muy placentera.
hace 10 años