Resumen

Yosi es una niña de trece años nacida en un barrio obrero que se ha desarrollado físicamente antes de tiempo. Y tiene preguntas que necesitan respuestas y sensaciones que desea experimentar. Carlos es un joven universitario que fracasa en sus estudios y conoce a Yosi a través de un campamento urbano en el que participa y donde son solicitados sus servicios como profesor de inglés. Ambos, a pesar de la diferencia de edad entre ellos, son jóvenes igual de perdidos en sus vidas y con unos valores morales que, a pesar de haber sido inculcados, no parecen ser un obstáculo para que se conozcan íntimamente, a pesar de que siempre son conscientes de que sus actividades son ilícitas e incluso ilegales. Miren, amiga de Yosi, formará con ellos un temporal triángulo unido tan solo por el deseo físico, y la madre de Yosi, Concha, jugará un papel importante a la hora de que los acontecimientos se precipiten. En ocasiones intencionadamente escatológica y con lenguaje explícito de la calle, en ocasiones enfocada desde el prisma filosófico de un joven universitario con escasos valores morales y que considera la práctica del sexo como lo más importante de su vida, en ocasiones aguda, ácida e irónica en los comentarios del protagonista hacia sus vivencias, la obra constituye en su conjunto un ejemplo del desconcierto general que padecían muchos jóvenes, incluso niños, en la comarca metropolitana de Barcelona a mediados de los años noventa, así como un ejemplo más de las malas relaciones entre padres e hijos, caracterizadas porque los primeros les dan todo lo que quieren a los segundos porque ya no vale el cinturón o la bofetada de antes y así, dejándoles libres para cometer sus propios errores. Intentan conseguir su aprobación y poder llevar una vida aparentemente tranquila, sin disgustos o problemas como un embarazo no deseado. Una juventud que no había conocido la dictadura, pero tampoco sabía cómo tratar el conjunto de libertades que estaban a su disposición, solo a la espera de ser utilizadas bajo sus propios criterios.Sexo, sí, pero también crítica social a raudales. Escenas de una temperatura elevada junto a los problemas cotidianos de Carlos, el protagonista, sin ir más lejos, en su propia Facultad.