Muy buen libro. Es una historia de amor, pero de las que gusta leer. Los personajes no pueden hacer otra cosa excepto aceptar el destino y esperar a que éste llegue. Pero mientras llega, Doss se encargará de hacer que Abbie sea felíz con los pequeños placeres de la vida, los que no se consiguen con dinero. Preciosa historia, y precioso lenguaje empleado para contarla. Merece la pena leerla.
hace 9 años